El mejor chef del mundo no tiene gusto
Es dueño del mejor restaurante de EE.UU, acusó a David Muñoz de plagio y su historia de superación es apasionante.
"Es un genio. El cocinero más especial que conozco", el maestro Ferran Adrià se refiere a Grant Achatz. El chef es dueño de Alinea, el restaurante de Chicago nombrado como el mejor del mundo por la revista Elite Traveller y hasta tres veces considerado el mejor de Estados Unidos por The World’s 50 Best Restaurants. Pero, el discípulo de Adrià, y creador de el globo de helio con sabor a manzana, no lo ha tenido fácil. La historia, a veces, es perversa y se ceba con los genios: el chef americano fue diagnosticado en 2009 de un cáncer de lengua. En un estadio IV tuvo que enfrentarse a un vaciamiento, extirpación de sus ganglios y la posterior radioterapia que erradicó de un plumazo su sentido del gusto. Michael Douglas y el ex presidente Lula saben lo que supone.
Pero, el americano al igual que un Mozart sin oído no se dejó amedrentar por las fatales circunstancias. Con la ayuda de su equipo y el olfato como inevitable compañero dio una elección de superación, no sólo al continuar con la cocina como pasión, también como emprendedor. A los pocos meses inauguraba otro restaurante, Next, que el mismo año de su funcionamiento fue galardonado con el premio como Mejor restaurante nuevo en los Estados Unidos y como el Programa de bar más sorprendente de todo Norteamérica.
Tal ha sido su éxito que David Muñoz, el marido de Cristina Pedroche y tres estrellas Michelín, visitó durante los meses de verano el restaurante de Grant Achatz (también con tres). Pero, su vuelta no fue un camino de rosas y el cocinero americano acusó vía Twitter a David: "¿Está bien copiar? ¿Hay más ideas con las que arramblar? ¿Importa algo? A @Dabizdiverxo claramente le parece bien". Después de admitir que le admiraba y acusarle de su gran ego por el reproche de Twitter, Muñoz acababa apuntando a Grantz de inspirarse en Adrià en los últimos diez años. Los cuchillos (de cocina) estaban desenfundados.
Nadie sabe lo que pasó después, pero el mejor cocinero de Estados Unidos, se encuentra en Madrid, concretamente en el restaurante Diverxo. Los dos reyes de la cocina se han hecho tan amigos que han optado por juntarse para ser compañeros profesionales en el mismo espacio. Mientras renuevan el Alinea de Chicago, Grantz ofrece batalla de chefs junto a David para todo aquel que esté dispuesto a pagar los 500 euros que vale el menú.
Seguramente los chefs estrella, y el equipo de 50 personas que se ha trasladado desde América, acaben la noche tomando un combinado en The Office, el local secreto dentro de Diverxo y ambientado en la ley seca que se ha construido expresamente para la ocasión. Allí a buen seguro Grant contará a Muñoz su éxito en Estados Unidos y como enfrentó (y se curó) de la experiencia más terrible que puede vivir un cocinero... Con estrella.
Articulo tomado de: http://www.elespanol.com/corazon/20160119/95740454_0.html
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