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Mostrando las entradas de agosto, 2018
Las supersticiones más locas de la gastronomía Comparte en Facebook Comparte en Twitter Comparte en Whatsapp 0 ¿Por qué tomamos tarta en los cumpleaños o nos asustamos cuando se derrama la sal? Receta de granizado de limón, doblemente refrescante Granada: propiedades, beneficios y valor nutricional Las supersticiones más locas de la gastronomía (e-anjei / Getty) Comparte en Facebook Comparte en Twitter Comparte en Whatsapp 0 COMER 28/08/2018 06:00 Temas relacionados Gastronomía Iglesia católica Japón China Dice el refrán que “derramar vino es buen destino y derramar sal es mala señal”. Como éste hay muchos otros dichos y refranes que nos calaron tan hondo que, a día de hoy, siguen haciendo que “toquemos madera” antes de que la superstición se cumpla. Pero ¿por qué no nos atrevemos a brindar con agua? ¿O nos quedamos extrañados si vemos colocado el pan boca abajo en la mesa? ¿De dónde vienen estas supersticiones? ¿Cómo se origi
Chefs virtuales, restaurantes robóticos, carne vegetal... La comida se digitaliza Por El País Retina El nuevo número de la revista Retina analiza la profunda transformación que está sufriendo la industria de la alimentación. Una revolución que ya está en marcha Madrid 24 AGO 2018 - 17:13 CEST La industria alimentaria vive una agitación sin precedentes para pensar cómo se comerá mañana. Influirán en esta revolución la sobrepoblación, el cambio climático, las enfermedades, los falsos mitos, los avances científicos, los nuevos hábitos de consumo y el poder omnímodo del sabor. Los gurús, las multinacionales, los gobiernos y las startups toman parte en esta lucrativa carrera planetaria arbitrada por la ciencia y la tecnología. Mientras, la sociedad participa por primera vez de un debate global en el que convergen salmones transgénicos, carne de laboratorio, pasta hecha con algas, h
Conoce a la mujer que impulsó a la cocina mexicana como patrimonio de la humanidad Tras once años de lucha, y no pocos tropiezos, esta activista y diplomática de 78 años logró lo que pocos creían Por Oscar Balderas OS