Las supersticiones más locas de la gastronomía
Dice el refrán que “derramar vino es buen destino y derramar sal es mala señal”. Como éste hay muchos otros dichos y refranes que nos calaron tan hondo que, a día de hoy, siguen haciendo que “toquemos madera” antes de que la superstición se cumpla.
Pero ¿por qué no nos atrevemos a brindar con agua? ¿O nos quedamos extrañados si vemos colocado el pan boca abajo en la mesa? ¿De dónde vienen estas supersticiones? ¿Cómo se originaron?
“Hay que poner el pan boca arriba, que sino la Virgen llora”, decían nuestros mayores. Y es que colocarlo boca abajo se dice que trae mala suerte por tratarse de una ofensa al cuerpo de Cristo.
Fue la Iglesia Católica la responsable de extender no solo esta superstición sino también otros dos rituales relacionados con el pan: besarlo cuando cae al suelo o hacer cruces en él para alejar las desgracias.
Las supersticiones que rodean a los palillos son abundantes, pero la más importante es esta última ya que su significado es el de una muerte prematura. Así que cuando viajes por Asia mejor, al comer, deja los palillos sobre el platito auxiliar o cruzados sobre el bol.
Colocar las velas encima del pastel y soplarlas mientras los invitados cantan el “Cumpleaños feliz” hoy se considera un rito festivo, pero en la antigüedad el círculo de velas servía para proteger al homenajeado de los malos espíritus durante un año.
El origen de este ritual no se conoce con exactitud, pero lo que sí se sabe es que los griegos ya lo practicaban. Ellos horneaban pasteles de miel redondos como la luna llena, colocaban una vela en medio del gran pastel para imitar la luz y lo ofrecían a Artemis, Diosa de la luna. Durante años la Iglesia católica persiguió este rito por su origen pagano.
Dicen que derramar la sal invoca al diablo, que es un presagio tan negativo que para contrarrestar la mala suerte la persona que la ha derramado debe esparcirse sal por detrás del hombro izquierdo.
El origen de esta superstición se remonta al Imperio Romano, cuando la sal era un bien escaso pero muy apreciado que se comercializaba a través del trueque. De ahí que, siendo tan difícil de conseguir, que se derramara accidentalmente era considerado un acto muy desafortunado.
Algo que en el país nipón generó todo tipo de reacciones porque, en la cultura asiática, los fideos representan la longevidad. Tanto en China como en Japón los fideos no se muerden al comerlos, sino que se absorben para no cortarles y así mantener la longitud del alimento. De hecho, en los países asiáticos se cree que cortar los fideos con el tenedor mientras se come puede acortar la vida.
Esta popular creencia no es una superstición contemporánea. Según la mitología griega, los muertos castigados con el sufrimiento eterno siempre tendrían que beber del río Lete, uno de los ríos del Inframundo, para olvidar su vida pasada y corpórea. Por esa razón los griegos solían honrar y brindar a los muertos con vasos llenos de agua para así simbolizar su viaje hacia las profundidades del Hades. Como consecuencia de este mito clásico, en algunas culturas se considera que proponer un brindis a alguien con agua es similar a desear mala suerte e incluso la muerte.
En Asia se dice que dejar destapada la tapa de la tetera accidentalmente indica que se van a recibir malas noticias. Y es que, en dicha cultura, el té es protagonista de muchas supersticiones.
Derramar un poco de té mientras se sirve una taza, según dicen, indica que un secreto pronto será revelado. Y encontrar azúcar sin disolver en la parte inferior de la taza de té se interpreta como que alguien está enamorado de ti, por citar solo algunas.
Pero ¿por qué no nos atrevemos a brindar con agua? ¿O nos quedamos extrañados si vemos colocado el pan boca abajo en la mesa? ¿De dónde vienen estas supersticiones? ¿Cómo se originaron?
Supersticiones con alimentos
Colocar el pan al revés
Fue la Iglesia Católica la responsable de extender no solo esta superstición sino también otros dos rituales relacionados con el pan: besarlo cuando cae al suelo o hacer cruces en él para alejar las desgracias.
Colocar mal los palillos
En China y en Japón se dice que colocar los palillos en un cuenco de arroz de forma vertical es un presagio de mala suerte. Posicionarlos de esta forma se asemeja al modo en el que se coloca el incienso con el que se honra a los muertos en dichos países asiáticos.Las supersticiones que rodean a los palillos son abundantes, pero la más importante es esta última ya que su significado es el de una muerte prematura. Así que cuando viajes por Asia mejor, al comer, deja los palillos sobre el platito auxiliar o cruzados sobre el bol.
Tomar tarta para celebrar el cumpleaños
El origen de este ritual no se conoce con exactitud, pero lo que sí se sabe es que los griegos ya lo practicaban. Ellos horneaban pasteles de miel redondos como la luna llena, colocaban una vela en medio del gran pastel para imitar la luz y lo ofrecían a Artemis, Diosa de la luna. Durante años la Iglesia católica persiguió este rito por su origen pagano.
Derramar sal en la mesa
El origen de esta superstición se remonta al Imperio Romano, cuando la sal era un bien escaso pero muy apreciado que se comercializaba a través del trueque. De ahí que, siendo tan difícil de conseguir, que se derramara accidentalmente era considerado un acto muy desafortunado.
Sorber los fideos haciendo ruido
La ingestión sonora de fideos fue polémica en Japón en 2016, cuando un mensaje de Twitter empezó a correr como la pólvora afirmando que la costumbre de comer fideos haciendo ruido ofendía a los extranjeros y constituía un tipo de acoso llamado noodle harassment.Algo que en el país nipón generó todo tipo de reacciones porque, en la cultura asiática, los fideos representan la longevidad. Tanto en China como en Japón los fideos no se muerden al comerlos, sino que se absorben para no cortarles y así mantener la longitud del alimento. De hecho, en los países asiáticos se cree que cortar los fideos con el tenedor mientras se come puede acortar la vida.
Brindar con agua
Según un estudio realizado por Perrier en 2017, el 30% de los españoles está convencido de que brindar con agua trae mala suerte, mientras que más del 75% asegura que evita el agua a la hora de hacer un brindis.Esta popular creencia no es una superstición contemporánea. Según la mitología griega, los muertos castigados con el sufrimiento eterno siempre tendrían que beber del río Lete, uno de los ríos del Inframundo, para olvidar su vida pasada y corpórea. Por esa razón los griegos solían honrar y brindar a los muertos con vasos llenos de agua para así simbolizar su viaje hacia las profundidades del Hades. Como consecuencia de este mito clásico, en algunas culturas se considera que proponer un brindis a alguien con agua es similar a desear mala suerte e incluso la muerte.
Dejar destapada la tetera accidentalmente
Derramar un poco de té mientras se sirve una taza, según dicen, indica que un secreto pronto será revelado. Y encontrar azúcar sin disolver en la parte inferior de la taza de té se interpreta como que alguien está enamorado de ti, por citar solo algunas.
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