El té una bebida milenaria con grandes
propiedades
* Por Elizabeth Romero
Diferentes culturas son las que se relacionan con el hábito de beber té, en China se llama chá; en India lo llaman tschaj, en Arabia shay, en Rusia caj o chay, en Alemania tee, en Francia thé y tea en Inglaterra, pero lo cierto es que sin importar cuál sea el nombre que reciba en diferentes países, el té tiene su origen en Oriente.
Existen muchos mitos y leyendas en torno al descubrimiento del té, el cual tiene su descubrimiento hace casi 5000 años y según la leyenda, éste fue descubierto por el emperador chino Shen-Nung llamado “El labrador divino”, hacia el año 2750 a.C., cuando en una ocasión descansaba bajo un árbol y le acercaron un recipiente con agua caliente para beber, el suave viento hizo que algunas de las hojas de éste árbol donde él se encontraba cayeran dentro del recipiente y el emperador bebiera animadamente el brebaje, no pensando que sentiría el cuerpo refrescante y relajado, por lo que al descubrir el encanto de ésta bebida, alentó al pueblo chino a cultivar la planta y a convertirla en su bebida cotidiana.
Pero, qué es el té? Es una infusión de la planta llamada Camellia sinensis, aunque las que más se conocen y consumen, son las subespecies Camellia sinensis sinensis y Camellia sinensis assamica. Es importante mencionar que no todas las infusiones son té, ya que algunas se hacen de otras plantas, como frutos rojos, pétalos, raíces etc., y reciben el nombre de tisanas. Con respecto al rooibos, proviene de una planta de origen sudafricano llamada Aspalathus linearis, y aunque es conocido como “el té rojo de África”, en realidad también es una infusión.
Otro té muy conocido en el mundo, es el Tencha, que una vez molido y convertido en polvo se le llama “Matcha”, el cuál se usa en la ceremonia japonesa del té.
Todas las variedades o tipos de té provienen de la misma planta, la diferencia entre éstos se basa en el proceso que sufren las hojas. Los básicos son: blanco, verde, amarillo o dorado, pouchong, oolong o té azul, negro y dark tea. Hoy en día ya se produce en diferentes regiones del mundo, siendo los principales según la Dirección de Industria Alimentaria en base a FAO Y CIA: China, India, Sri Lanka, Kenia, Malawi, Turquía, Indonesia, Vietnam, Japón, Argentina y Taiwán. La elaboración del té comienza con la recolección de las hojas, esto permite una mayor selección de las mismas, siendo los métodos los siguientes: recolección manual, con tijeras, con uso de sierras eléctricas, mecánica con tractores cosechadores y cosechadoras aerodeslizables, lo que permitirá obtener una cosecha imperial, cosecha fina o cosecha ordinaria.
Las hojas del té tienen compuestos químicos cuyas propiedades actúan sobre nuestro cuerpo, mente y también el espíritu. Las hojas frescas del té recién cosechadas, se componen de un 75 a 80% de agua; un 40% de producto insoluble (almidón, clorofila, resinas, etc., y un 60% de producto soluble que se transfiere al licor, una vez realizada la infusión (polifenoles, flavonoides, theaflavinos y thearubiginos, taninos, sales y minerales, vitaminas, cafeína y theanina), por lo que esta milenaria bebida tiene grandes propiedades, por mencionar algunas: protege y fortalece el sistema inmunitario, ayuda a prevenir el cáncer, colabora en la reducción del estrés, combate las infecciones, previene las caries y las enfermedades de las encías, combate el proceso de degradación, de las células provocado por los radicales libres, ayuda a mantener sanas las arterias, colabora a reducir el colesterol, ayuda a controlar la presión sanguínea, regula la flora intestinal, acelera el metabolismo hepático, baja los niveles de azúcar en sangre, evitando la diabetes y la obesidad.
Ahora que sabes de estos grandes beneficios para tu cuerpo, no dudes en tomar por lo menos una taza de té al día, además de que es una experiencia sensorial.
Qué lo disfrutes!
referencia: http://www.codigosanluis.com/te-una-bebida-milenaria-grandes-propiedades/
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